Futurismo:
Contexto en el que se desarrollo:
Durante los
inicios del siglo XX, mientras el Cubismo se hacía un espacio en el arte
exportando al mundo sus preceptos y obras desde Francia, surge en Italia una
corriente que rechaza la obra humana hasta entonces realizada y sugiere una
revolución mundial con las máquinas como protagonistas, considerando a éstas
como las principales representaciones del progreso humano.
Es en el
año 1909 cuando la nueva propuesta se formaliza, con un manifiesto de fundación
publicado en el diario parisino Le Figaro, firmado por el poeta italiano
Filippo Tommaso Marinetti. Así nace el Futurismo.
Tecnicas y temáticas:
Sus ideas
revolucionarias no deseaban limitarse al arte, sino que, como otros muchos
movimientos, pretendían transformar la vida entera del hombre. La estética
futurista difunde también una ética de raíz machista y provocadora, amante del
deporte y de la guerra, de la violencia y del peligro. El futurismo fue
politizándose cada vez más hasta coincidir con las tesis del fascismo, en cuyo
partido ingresó Marinetti en 1919. En su manifiesto hay un punto que dice:
La
característica principal del futurismo es la plástica del dinamismo y del
movimiento. El efecto de la dinámica se transmitía en vibrantes composiciones
de color que debían producir un paralelismo multisensorial de espacio, tiempo y
sonido. Al principio, se valieron para la realización de sus objetivos
artísticos de la técnica divisionista, heredada del neoimpresionismo y más
tarde se aplicó la técnica cubista de abstracción como procedimiento para
desmaterializar los objetos. A partir de estas premisas, la representación del
movimiento se basó en el simultaneismo, es decir, multiplicación de las
posiciones de un mismo cuerpo, plasmación de las líneas de fuerza,
intensificación de la acción mediante la repetición y la yuxtaposición del
anverso y del reverso de la figura.
Buscaban
por todos los medios reflejar el movimiento, la fuerza interna de las cosas, ya
que el objeto no es estático. La multiplicación de líneas y detalles,
semejantes a la sucesión de imágenes de un caleidoscopio o una película, pueden
dar como resultado la impresión de dinamismo. Crearon ritmos mediante formas y
colores. En consecuencia, pintan caballos, perros y figuras humanas con varias
cabezas o series radiales de brazos y piernas. El sonido puede ser representado
como una sucesión de ondas y el color como una vibración de forma prismática.
Los
pintores extraen sus temas de la cultura urbana, máquinas, deportes, guerra,
vehículos en movimiento, etc., eliminando progresivamente todo populismo o
simbolismo.
Artista y obra representativa:
Boccioni
fue pintor y escultor. Era el máximo representante del movimiento
llamado futurista, que defendía el progreso occidental, la máquina y el estilo
de vida ruidoso y agitado de la vida urbana. En 1901 se traslada a Roma y
conoce a otros pintores que también pertenecían a este mismo movimiento. Vivió
unos años en París, Rusia, Padua y Venecia. En 1910 firma junto a Carrá,
Russolo y Marinetti el "Manifiesto Técnico de la pintura Futurista",
. Una de sus obras más importantes de este año 1910 es La Ciudad Despierta.
Otras obras interesantes son Visiones Simultáneas, de 1911, la Carcajada, y el
Tríptico de los Estados de Ánimo: Los Adioses, Los Que se Van, Los Que se
Quedan. En 1911 inicia su actividad como escultor con obras como Formas únicas
en la continuidad del espacio. En 1915 participó como voluntario en la I Guerra
Mundial, y es en esta época cuando comienza a apartarse del futurismo es decir
, de la velocidad y el dinamismo, y se va acercando al análisis de las imágenes
plásticas, es decir, de los volúmenes redondeados y más estáticos, influido por
Cèzanne. Boccioni, con el movimiento futurista, buscaba romper con los
movimientos artísticos anteriores mediante la exaltación de la belleza de la
revolución, de la guerra y de la velocidad.
Una obra
representativa es: “Tumulto en galería”
La
composición de la obra Tumulto en la Galería tiene unas líneas de fuerza que
convergen en el centro. Los colores expresan luces intensas y junto a las
gruesas pinceladas se expresa la violencia. Boccioni había firmado el
Manifiesto de los pintores futuristas de Febrero de 1910 y el Manifiesto
técnico de Abril de 1910. Este documento que desarrolla las ideas más
ampliamente que el Manifiesto de Febrero afirma que todo se encuentra en
movimiento y en constante cambio. Todas las figuras aparecen y desaparecen en
la realidad, mientras que en nuestra retina se mantienen presentes. Otro
aspecto que desarrollan los futuristas es el hecho de que no creen que el
hombre sea el centro del Universo. El dolor del hombre no es más interesante
que una bombilla eléctrica, que funciona, sufre y llora.
Fuente: http://www.arteyestilos.net/index.php?option=com_content&view=article&id=305:umberto-boccioni&catid=44:biografias-de-pintores&Itemid=59
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